Nuestros valores

En HONNE entendemos la terapia como un espacio profundamente humano, donde la relación entre terapeuta y paciente es el punto de partida para el cambio. Creemos que sanamos en relación, cuando somos acompañados con respeto, presencia y empatía.

Nos guía la escucha sincera y auténtica, esa que da espacio a lo que necesita ser dicho sin juicio ni prisa. Porque todas las personas necesitamos sentirnos miradas, tenidas en cuenta y aceptadas en todo lo que somos y sentimos.

Nuestro enfoque busca facilitar la autonomía, acompañando sin crear dependencia. Confiamos en la capacidad interna de cada persona para sanar, para construir una vida con sentido incluso cuando las cicatrices del pasado siguen presentes. No se trata de borrarlas, sino de aprender a vivir con ellas de una manera más libre y compasiva.

Respetamos el ritmo y la organicidad de los procesos personales. No creemos en forzar el cambio, sino en acompañarlo con paciencia y sensibilidad, permitiendo que cada persona avance a su tiempo, de acuerdo con sus necesidades y recursos.

Defendemos una terapia honesta, horizontal y colaborativa, donde el terapeuta aporta conocimiento y experiencia, pero reconoce que es la persona quien mejor se conoce a sí misma. Esta relación de confianza y respeto mutuo permite que cada quien se haga cargo de su proceso de forma responsable y segura.

Creemos que una mirada validadora, positiva y cuidadora tiene un poder transformador mucho mayor que la exigencia o la crítica. El aprecio genuino por el otro, por su historia y su forma de estar en el mundo, es una fuerza que construye y repara.

Por último, consideramos esencial detenernos a observar el sentido que damos a lo vivido y cómo contamos nuestra propia historia. Cambiar nuestra narrativa puede ser el primer paso hacia una vida más coherente, plena y significativa.